Cómo usar una cafetera espresso
Algunas cosas es mejor hacerlas a mano: elaborar tu propio pan, conducir un coche con una caja de cambios manual y, por supuesto, preparar un café espresso.
Es cierto que el espresso de cápsulas es muy fácil de preparar (también muy aburrido). También que en la cafetería de tu barrio son capaces de servirte un espresso en cuestión de segundos. Sin embargo, solo si preparas tu propio espresso en casa, vas a poder disfrutar de un control absoluto del proceso.
No se consigue un tiro de espresso perfecto siguiendo una simple receta de tres pasos. Sin embargo, con los siguientes consejos, la curva de aprendizaje te va a resultar menos empinada.
- Una cafetera semiautomática
- Un molinillo de muelas (a no ser que la cafetera cuente con uno integrado)
- Un prensador
- Granos de café para espresso
- Un termómetro para la leche
- Un vaporizador para la leche
De un vistazo
Preparación
5 minutos
Producción
2 tazas
¿Realmente necesitas una balanza de café? La clave para preparar un buen espresso es la consistencia. Puedes hacer un buen espresso sin pesar el café. Sin embargo, si, cada vez que preparas un espresso, pesas el café que utilizas, vas a tener la seguridad de no dejar nada al azar en el proceso de preparación. Por eso, disponer de una balanza te va a resultar de gran ayuda a la hora de preparar tu primer tiro de espresso.
¿Moler tu propio café o no molerlo? Si quieres disfrutar de la mejor taza de espresso posible, entonces tienes que moler el café justo antes de prepararlo. Por supuesto, es perfectamente posible preparar un espresso con café molido, pero tienes que ser consciente de que, si lo haces, no aprovecharás todo el potencial de tu bebida de café favorita.
En el siguiente vídeo, te contamos por qué es importante usar agua de buena calidad para preparar café y cómo conseguirla.
Vamos ahora ya sí con nuestra guía sobre cómo usar una cafetera espresso.
Cómo usar una cafetera espresso en 6 pasos
Para preparar un espresso delicioso, necesitas el equipamiento adecuado, y ciertos conocimientos y habilidades. Para facilitarte la tarea, te vamos a explicar paso a paso cómo preparar un café espresso. Antes de empezar, te recomendamos que veas el siguiente vídeo sobre los conceptos básicos del espresso:
Ahora sí, vamos con las instrucciones paso a paso:
1. Enciende la cafetera espresso y precaliéntala
Si quieres asegurarte de que tu cafetera va a dar lo mejor de sí, tienes que darle tiempo para que se precaliente. Algunas cafeteras pueden necesitar hasta 25 minutos para completar el proceso de precalentamiento, por lo que te conviene encenderla con cierta antelación.
CONSEJO PROFESIONAL: Si quieres acelerar el proceso, puedes preparar un tiro de espresso solo con agua (para ello, simplemente no pongas café en el portafiltros). De este modo, también calentarás la taza.

Prepara un tiro de espresso sin café molido

2. Pesa y muele los granos de café
Ajusta el molinillo a un grado de molienda fino. De momento, no te preocupes demasiado por conseguir una molienda perfecta. Más adelante, te explicaremos cómo puedes dar con el nivel de molienda perfecta.
Pon el portafiltros en la báscula y tara la báscula. A continuación, rellena el portafiltros con aproximadamente 20 gramos de café molido. Te aconsejamos que anotes cuánto café utilizas para que luego durante la fase de ajuste puedas ser consistente.
El portafiltros de tu cafetera tiene una capacidad recomendada por el fabricante. Lo más prudente es trabajar con el rango de capacidades que indica el fabricante, ya que no todos los portafiltros son del mismo tamaño.
Si tienes la suerte de tener una cafetera espresso con un molinillo integrado, entonces lo tienes más fácil, ya que vas a poder moler el café directamente al portafiltros. Yo utilizo una cafetera Barista Express de Sage Appliances (Breville).

Lo ideal es que tengas una montañita de café molido en tu portafiltros. Puedes usar la mano para quitar el exceso de café. Te conviene presionar en los recovecos que queden libres, así como alisar la superficie superior para que después te resulte más fácil compactar el café con el prensador de café (que es lo que vas a hacer en el siguiente paso).

Cómo reducir el exceso de café
3. Compacta el disco de café hasta que quede una superficie plana y homogénea
Antes de empezar a apisonar el café, te conviene asegurarte de que este está distribuido de forma homogénea. Para ello, puedes dar ligeros golpecitos en los laterales del portafiltros con la mano o incluso nivelar el café molido con un dedo como puedes ver en la imagen que te mostramos arriba.
Una vez hayas hecho lo anterior, será el momento de apisonar el café para compactarlo.

El proceso de apisonar
La clave para compactar bien el café molido es presionar hacia abajo en línea recta (ya que, no quieres que el disco quede desnivelado). Te conviene presionar bastante, aunque quizá sin llegar a las 30 libras de presión que se solían recomendar en el pasado. Por regla general, deberías presionar hasta que el café molido deje de asentarse. Además, te tienes que asegurar de que la superficie superior esté nivelada (1). En Perfect Daily Grind, explican por qué es tan importante hacerlo así (2).
Un apisonado recto te permite asegurarte de que el café queda nivelado. De esta forma, evitas que se produzcan canalizaciones y, a su vez, que se produzca un subextracción o una extracción irregular.

En esta imagen, el apisonado está nivelado. Esto es lo que te interesa.

En este caso, el apisonado no está nivelado. Esto puede ser un problema.
Gira rápidamente un poco el prensador para terminar de pulir la parte superior del disco de café molido. Por último, cepilla cualquier resto de café que quede adherida a las partes laterales y superior del portafiltros. ¡Ya estás listo para comenzar con la extracción!

Asegúrate de que en el portafiltros queda una capa totalmente plana de café molido.
CONSEJO PROFESIONAL: Apisonar el café es todo un arte y como tal se aprende con la práctica. Hazte con una libreta y anota el tipo de grano de café que usas, y cuánta presión ejerces con el prensador para apisonar el café (por ejemplo, presionando con aproximadamente el 50 % de la fuerza hasta que el café molido deja de comprimirse). Esta información tendrá un valor incalculable cuando más adelante ajustes el tiro de espresso. También es posible que te convenga usar un prensador de palma en lugar de uno normal.
4. Prepara tu primer espresso
Cuando prepares tu primer tiro de espresso, cronometra cuánto tiempo tardas en preparar 60 ml (la medida habitual de un tiro de espresso doble). Idealmente, deberías tardar entre 20 y 30 segundos por tiro.
Si estás en ese rango, entonces técnicamente se puede decir que has cumplido y que has preparado un espresso. Con suerte, estará delicioso y sabrá a gloria. Sin embargo, la realidad es que el primer tiro de espresso normalmente solo se usa para establecer un punto de partida.

5. Ajusta el tiro de espresso
Si la cafetera que utilizas cuenta con un manómetro, entonces te recomendamos que anotes la presión alcanzada. Esto te ayudará a ajustar el siguiente tiro en el caso de que la presión haya sido demasiado alta o demasiado baja. Las buenas cafeteras espresso suelen indicar hasta qué punto ha sido buena (mala) la extracción.

Si tu cafetera no tiene manómetro, entonces prueba el espresso y juzga por ti mismo. Anota el resultado en tu cuaderno o diario. Si la extracción del espresso fue demasiado rápida, entonces te conviene probar con una molienda más fina. En cambio, si la extracción del espresso tardó una eternidad, entonces lo recomendable es que pruebes con una molienda más gruesa (3).
Cuando cambies el tamaño de la molienda, te conviene desechar el café molido del primer portafiltros. De lo contrario, el café molido resultante después de cambiar los ajustes será una mezcla de tamaños.
En cualquier caso, el sabor no se puede medir en segundos. Por eso, en el caso de que el espresso tenga un sabor agrio (subextraído), lo que te conviene es moler más fino. Por el contrario, un sabor amargo suele indicar que se ha producido sobreextracción y que lo que te conviene es una molienda más gruesa.
Si cambias de tipo de tueste, sobre todo si cambias de un tueste ligero a uno oscuro, entonces vas a tener que repetir este proceso de ajuste. Los tuestes más oscuros suelen dar lugar a sobreextracción más fácilmente que los tuestes ligeros. Además, por lo general, les favorece más una molienda gruesa. Recuerda que es importante que deseches los posos de café de forma apropiada. Lo mejor es que para ello uses una buena caja (knock box) para el café.
Llegados a este punto, te toca decidir si quieres disfrutar de un espresso puro, al estilo italiano, o si prefieres tomar una bebida de café con leche. Si prefieres esta segunda opción, sigue leyendo porque ha llegado el momento de vaporizar la leche.
Puedes ver todo lo que te acabamos de comentar en el siguiente vídeo:
6. Vaporiza la leche
Si quieres preparar un latte, un macchiato, un cortado o un cortadito, entonces tienes que vaporizar la leche. Con un poco de suerte, tienes una cafetera con un vaporizador integrado. Si no, vas a tener que usar un vaporizador de leche independiente.

Cómo usar el vaporizador de la cafetera: Empieza vertiendo leche fría en una jarra para leche de acero inoxidable. Enciende el vaporizador durante unos segundos para eliminar la condensación que pudiera haberse acumulado en la vara del vaporizador.
A continuación, coloca la punta del vaporizador debajo de la superficie de la leche. Enciende el vaporizador y espuma la leche hasta que tenga la consistencia adecuada. En esta parte del proceso, asegúrate de mantener el vaporizador justo debajo de la superficie de la leche.
Una vez que la leche tenga la espuma deseada, sumerge la punta del vaporizador hasta el fondo de la jarra y continua vaporizando la leche hasta que alcance la temperatura que deseas.
Por último, limpia el vaporizador y pùrgalo brevemente para mantenerlo limpio.
Cuando se alcanza la temperatura recomendada de entre 55 ºC y 65 ºC, toda la grasa de la leche se funde en estado líquido, por lo que ya no puede destruir la espuma.
La clave para espumar la leche es el calor. Si no calientas suficiente la leche, la espuma no durará. Si calientas la leche demasiado, acabará teniendo un desagradable sabor a quemado. Practica, practica y practica, y acabarás cogiéndole el truco.
O puedes ver nuestro divertido vídeo sobre cómo espumar la leche:
Conclusión
Rico, cremoso y con mucho sabor, ¿cómo no nos va a gustar el espresso? Con un poco de pacien
cia y la actitud adecuada, no te debería llevar mucho tiempo aprender y dominar el arte de preparar un espresso. Y una vez te hayas hecho con el arte de preparar un espresso, los demás métodos de extracción te resultarán mucho más fáciles. ¡Todo cobrará sentido!
Esperamos que nuestra guía sobre cómo usar una cafetera espresso te haya resultado útil. Si ha sido así, no dudes en compartirla con tus amigos y a través de las redes sociales.
Preguntas frecuentes
Si quieres preparar un café por goteo con una cafetera espresso, puedes hacer un americano. Un americano es una bebida de café que popularizaron los soldados norteamericanos estacionados en Italia durante la Segunda Guerra Mundial en su afán por disfrutar de un café lo más parecido posible al que se bebe en Estados Unidos. Para preparar un americano, tienes que preparar un espresso y añadirle agua caliente hasta que tenga la fuerza que deseas.
Sí, puedes usar granos de café normal para preparar un espresso con una cafetera espresso. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que las mezclas para espresso están específicamente preparadas para ser de baja acidez, mientras que los granos de café normal que se utilizan en otros métodos de extracción pueden ser de naturaleza más ácida. Puede ser bastante complicado subsanar esta alta acidez, por lo que el resultado puede acabar siendo un espresso agrio.
Puedes preparar un tiro sencillo de espresso usando una cesta de filtro individual o usando una cesta doble con un pico doble y con dos tazas. Las cestas individuales utilizan menos café, por lo que vas a necesitar ajustar la dosis y el tiempo de extracción. Las cestas dobles con un pico doble te pueden llevar a malgastar parte de tus (posiblemente bastante caros) granos de café, pero a cambio no vas a tener que hacer ningún ajuste.
Sí, puedes preparar un espresso sin una cafetera, pero vas a tener que esforzarte mucho para conseguir la presión necesaria para preparar un buen espresso. De ahí que sea mejor decir que sin una cafetera puedes preparar un casi espresso. Puedes conocer algunos métodos para preparar un casi espresso en esta guía: Cómo preparar un espresso sin cafetera.
Sí, existe el café espresso descafeinado. Un espresso descafeinado no es otra cosa que un espresso preparado con granos de café descafeinados.
References
- How Hard Should You Tamp? (2019, May 20). Retrieved from https://www.baristahustle.com/blog/how-hard-should-you-tamp/
- Aupiais, S. (2018, March 22). Barista Basics: How to Make an Espresso in 14 Steps. Retrieved from https://perfectdailygrind.com/2018/01/barista-basics-how-to-make-an-espresso-in-14-steps/
- Boydell, H. (2018, December 02). Understanding Coffee Extraction For Your Perfect Cup. Retrieved from https://www.perfectdailygrind.com/2018/11/understanding-coffee-extraction-for-your-perfect-cup/