¿Qué es un cappuccino?
Un cappuccino (o capuchino en español) es una bebida de café preparada a partir de un espresso. Es una bebida muy popular, por lo que la puedes encontrar en las cafeterías de todo el mundo. Está compuesta a partes iguales por un espresso, leche vaporizada y leche espumada. En todo caso, lo que caracteriza al cappuccino es su cobertura de leche espumada.
El cappuccino se inventó a finales de 1900 y es original de Italia. Debe su nombre al hecho de que el tono marrón de esta bebida de café es muy parecido al de la túnica de los frailes capuchinos.

¿Qué clase de bebida de café es un cappuccino?
Un cappuccino es una bebida de café elaborada a partir de un espresso sobre el que se vierte una gruesa capa de leche espumosa. Dependiendo de la receta, se puede preparar con uno o dos shots de espresso. Es importante resaltar que el cappuccino tiene un sabor a espresso considerablemente más fuerte que el de otras bebidas de café con leche, como los lattes.
Sin embargo, también lleva una capa gruesa de espuma de leche, lo que le da su característico delicioso sabor. Un sabor por el que es tan popular y que, al mismo tiempo, lo distingue de otras bebidas de café.
Es posible variar la receta del cappuccino cambiando la proporción de leche vaporizada y espumada. Un cappuccino preparado principalmente con leche espumada recibe el nombre de bone dry cappuccino (cappuccino seco).
¿De dónde viene el cappuccino?
El origen del cappuccino genera cierta controversia. Si bien el origen del término parece claro, ya que viene de la palabra italiana “cappuccio”, el de la bebida está un tanto disputado. Parece ser que los primeros cappuccinos (o más bien kapuziner) se elaboraron en Viena (Austria) en el siglo XVI.
Sin embargo, por aquel entonces, no existían las actuales cafeteras espresso que son las que han dado origen al actual cappuccino cuya receta es diferente a la del kapuziner. De ahí que el cappuccino tal y como lo conocemos sea originario del norte de Italia, ya que es ahí donde se creó la actual receta.
¿Cómo preparar un cappuccino?
A continuación, te contamos paso a paso cómo hacer un cappuccino.
QUÉ NECESITAS
- 18 gramos de café
- 120 ml de leche
DE UN VISTAZO
TIEMPO DE PREPARACIÓN
10 minutos
PRODUCCIÓN
Una taza de cappuccino de 180 ml
Equipo especial que necesitas
- Una cafetera espresso con un vaporizador
- Una jarra para vaporizar la leche
- Una taza de café de 180 ml para cappuccino
¿Qué lleva un cappuccino tradicional?
- A pesar de que, para preparar un cappuccino, puedes utilizar cualquier tipo de café, lo habitual es usar café de tueste oscuro porque el vivo sabor del tueste oscuro es capaz de resistir la gran cantidad de leche que lleva esta bebida. En Italia, se suele utilizar una mezcla de granos de café robusta y arábica para conseguir un café con un sabor más aún más intenso.
- Para preparar un espresso, es necesario moler el café con una molienda fina. El grado de molienda de la mayoría de los café premolidos que puedes comprar en las tiendas de alimentación es demasiado grueso. Si, por el motivo que sea, no puedes moler tus propios granos de café, entonces te conviene buscar café con la etiqueta de “café molido para espresso” o similares. O incluso mejor comprar el café en una tienda de cafés en la que te muelan el café según tus necesidades.
- Para preparar un cappuccino, lo mejor es utilizar leche de vaca con un 1 % o un 2 % de contenido en grasa. La leche desnatada y la leche entera también te pueden valer, pero seguramente cambien la textura de la bebida.
- Si prefieres utilizar leche vegetal para preparar un cappuccino vegano, asegúrate de que ha sido formulada específicamente para baristas. Este tipo de leche vegetal se produce con la misma proporción de grasas y proteínas que la leche de vaca, por lo que su comportamiento es el mismo que el de la leche vaporizada.
Paso 1: Prepara los ingredientes y el equipo
Asegúrate de que tu cafetera espresso está suficientemente caliente y pon el café molido en el portafiltros. Nuestro consejo es que utilices una de esas cafeteras de alta gama especiales para cappuccino. A continuación, apisona el café y coloca el portafiltros en la cafetera espresso. Vierte 120 ml de leche en la jarra para espumar la leche.
Consejo profesional: Este es el momento adecuado para preparar tu taza de cappuccino llenándola de agua caliente para precalentarla. De lo contrario, te arriesgas a que el espresso se enfríe según lo vas extrayendo en la taza.
Si no tienes una taza para cappuccino, puedes encontrar una en nuestra selección de las mejores tazas para cappuccino.
Paso 2: Prepara un espresso y espuma la leche
Extrae 60 ml de un espresso doble en tu taza de cappuccino precalentada.
Dependiendo del tipo de cafetera espresso que tengas, vas a poder vaporizar o no la leche al mismo tiempo. Si no es posible hacer las cosas a la vez, entonces vas a tener que espumar la leche justo cuando termines de preparar el espresso. Te conviene hacerlo tan pronto como la cafetera tenga la temperatura adecuada.
Vaporizar la leche es el aspecto más importante de todo el proceso. Durante el proceso de espumar la leche, esta debe alcanzar una temperatura de aproximadamente 70 °C. Dado que el cappuccino precisa de una cantidad importante de espuma de leche, a medida que el proceso de vaporización avanza, debes acercar la punta de la lanceta vaporizadora a la superficie de la leche. De este modo, consigue una espuma más aireada en lugar de una microespuma densa.
Consejo profesional: A pesar de que no te quedará tan bien, es posible preparar un cappuccino sin una cafetera espresso. Para ello, lo que tienes que hacer es sustituir el espresso por 60 ml de café fuerte extraído, por ejemplo, con una cafetera italiana o Aeropress. Además, puedes preparar leche espumada con una prensa francesa, un espumador manual de leche o incluso con un tarro de cocina.
Paso 3: Combina la leche con el café espresso
Vierte la leche en la taza de cappuccino en la que has extraído el espresso sosteniendo la jarra de la leche a una altura de aproximadamente ocho centímetros y realizando un movimiento circular para que la leche y el espresso se mezclen bien. La leche más espumada se quedará de forma natural en el fondo de la jarra. Sin embargo, si quieres asegurarte de que no se vierte, puedes retenerla con una cuchara. Una vez que hayas añadido la leche vaporizada más densa, retira la cuchara y vierte la leche espumada más ligera para crear la capa superior de espuma tan típica del cappuccino.
Una vez que ya domines el arte de preparar el tradicional cappuccino, puedes darle un toque picante y preparar un churroccino.
¿Qué diferencias hay entre un cappuccino y macchiato?
La única diferencia entre un cappuccino y un macchiato son las proporciones de café y leche de cada uno. Los dos se preparan combinando café espresso y leche. En el caso del cappuccino se hace mezclando leche espumada, leche vaporizada y espresso en idénticas proporciones. El macchiato, por su parte, se prepara mezclando un espresso con tan solo un chorrito de leche espumada por encima.
¿Qué beneficios aporta a la salud beber un cappuccino?
Beber un cappuccino tiene muchos beneficios para la salud, ya que el café tiene cafeína y antioxidantes. Por tanto, te ayuda a mantenerte despierto y te da un impulso energético. Además, reduce las probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Como el cappuccino lleva leche, también aporta los beneficios de su consumo. La leche tiene vitaminas y minerales, y es una fuente excelente de proteínas. Además, es rica en calcio, lo que hace que sea ideal para cuidar la salud ósea.
Añadir leche al café, como en el caso del cappuccino, también tiene ciertos beneficios para la salud derivados de la sinergia del café y la leche. La leche atempera la acidez del café, algo muy positivo para quienes sufren de reflujo ácido. Además, también puede reducir el efecto de la cafeína. De este modo, ayuda a evitar la sobreexcitación que algunas personas sufren como consecuencia de su consumo.
Por último, el cappuccino es una bebida de café a la que no es necesario añadirle azúcar porque la leche vaporizada ya aporta el necesario dulzor natural. Por eso, si quieres perder peso o simplemente quieres eliminar el azúcar de tu dieta, el cappuccino es una excelente elección. Sobre todo, frente a otras bebidas de café como el frappuccino o las bebidas de café a las que se les añaden siropes.
¿Cuáles son los efectos secundarios de beber cappuccino?
Ya sabes qué es un cappuccino, cómo se prepara un cappuccino y sus beneficios para la salud. Veamos, ahora, los efectos secundarios de beber cappuccino son los siguientes:
- Impulso energético: La cafeína presente en el cappuccino reduce la fatiga e incrementa el nivel de alerta.
- Reduce los niveles del “colesterol malo”: La cafeína ha demostrado favorecer la capacidad del cuerpo para procesar el colesterol LDL, también conocido como el “colesterol malo”.
- Reduce el riesgo de tener problemas de salud: Consumir regularmente la cantidad recomendada diaria de cafeína reduce la probabilidad de desarrollar problemas de salud, como la diabetes o ciertos tipos de cáncer.
- Roturas musculares: El consumo de una alta dosis de cafeína muy rápidamente, sobre todo, en el caso de personas que no están acostumbrados a ello, puede incrementar el riesgo de sufrir roturas musculares.
- Irritabilidad y cambios de humor: El abuso del consumo de cafeína puede llevar a tener un comportamiento impaciente, a sufrir estrés o incluso a actuar de forma agresiva. La razón de ello es que la cafeína afecta a la capacidad para controlar la respuesta suprarrenal de “lucha o huida”.
- Síndrome de abstinencia: Los expertos consideran que la cafeína es una de las sustancias químicas psicoactivas más ampliamente consumidas en el mundo. Como ocurre con cualquier otra droga, como consecuencia de su consumo habitual se puede llegar producir cierta adicción y experimentar lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
Preguntas frecuentes
Sí, el cappuccino lleva café. En concreto, el cappuccino se prepara a partir de un café espresso. El espresso tiene un cuerpo más pesado y un sabor más intenso que un café normal. Esto es fundamental para el cappuccino porque así se evita que el sabor del café se pierda frente al de la leche vaporizada.
No, el cappuccino no lleva azúcar. Está compuesto solamente de espresso y leche. Sin embargo, tiene un sabor dulce gracias a los 12 gramos de azúcar presentes de forma natural en la leche. Además, se ha demostrado que la leche tiene un sabor aún más dulce cuando se calienta.
El cappuccino tiene un sabor más fuerte a café que el de otras bebidas con leche y café como el latte. Si estás acostumbrado a beber lattes, el cappuccino te puede resultar un poco amargo. El café de tueste oscuro que se suele utilizar suele tener notas de sabor a chocolate negro y a nueces tostadas. Al mismo tiempo, el cappuccino tiene un natural sabor dulce y una textura cremosa resultado de la leche vaporizada.
Sí, se puede preparar un cappuccino con hielo. Eso sí, el resultado es un poco diferente al del cappuccino tradicional. Un cappuccino con hielo se prepara con un shot de espresso o con un café solo fuerte vertido sobre el hielo y con leche vaporizada o fría. También lleva una cobertura de leche espumada.